Mundo Tradicional es una publicación dedicada al estudio de la espiritualidad de Oriente y de Occidente, especialmente de algunas de sus formas tradicionales, destacando la importancia de su mensaje y su plena actualidad a la hora de orientarse cabalmente dentro del confuso ámbito de las corrientes y modas del pensamiento moderno, tan extrañas al verdadero espíritu humano.

miércoles, 7 de marzo de 2012

PARAMARTHASARA (23-28)* de Abhinavagupta (y comentarios de Yogaraja). परमार्थसारः

Prakti al igual a Māyā  kañcuka, sirve como velo que cubre a puruSa. Esto se describe [en el verso siguiente].        


             Verso  23
          तुष इव तण्डुलकणिकामावृणुते प्रकृतिपूर्वकः सर्गः। 
पृथ्वीपर्यन्तोऽयं चैतन्यं देहभावेन॥२३॥ 
tua iva ta.dula-kaikām āvṛṇute
prakti-pūrvaka sarga |
pthvī-paryanto 'ya 
        caitanya deha-bhāvena || 23 ||

 La creación, que se extiende desde prakti  hasta pthvī  (tierra), cubre la Conciencia pura proporcionándole un cuerpo físico de la misma forma que la cáscara cubre un grano de arroz.

Comentario de Yogaraja al verso  23

   Esta creación, que se extiende desde prakti  hasta pthvī  (tierra), sirve como la envoltura más externa de la Conciencia pura, al igual que la cáscara que envuelve al grano de arroz. La Conciencia pura está ya cubierta por el velo de māyā actuando como una envoltura (kañcuka). La Conciencia pura está cubierta de nuevo por [el velo proporcionado por prakti] en la forma de un cuerpo físico, el cual sirve como la envoltura más externa al igual que la cáscara del grano de arroz, proporcionando como una especie de muro, que cubre a cada ser individual (mónada espiritual). Estos sujetos  individuales, dotados  con los tattvas, que se extienden desde los indriyas (órganos de los sentidos), también llamados Kalās, hasta los elementos específicos materiales físicos que constituyen el cuerpo físico, son técnicamente llamados sakalas (seres encarnados). [También hay sujetos que están] desprovistos de los elementos específicos de tipo físico y material, y, por lo tanto, no están encarnados. Estos sujetos son llamados pralayākalas. Así pues, la creación entera comprende siete tipos de sujetos empezando por Śiva y acabando por los sakalas, y está presidida conjuntamente por Rudra y ketrañas (seres encarnados).


Comentario de Yogaraja al verso  24

    Las envolturas (kañcukas) son de tres tipos, la más sutil, la sutil y la material, como se establece [en el siguiente verso].
    Verso  24
परमावरणं मल इह सूक्ष्मं मायादि कञ्चुकं स्थूलम्। 
बाह्यं विग्रहरूपं कोशत्रयवेष्टितो ह्यात्मा॥२४॥ 
param āvaraa mala iha
          sūkma  māyādi-kañcuka  sthūlam |
          bāhya  vigraha-rūpa 
          kośa-traya-veṣṭito hy ātmā || 24 ||

         Entre ellas [las envolturas], la más interior [la más sutil] es āNava mala. Los seis tipos de envolturas (kañcukas) procedentes  de māyā etc. forman la envoltura sutil. La envoltura más externa y material es el cuerpo físico. El Sí Mismo (ātmān) está cubierto por estos tres tipos de envolturas.

Comentario de Yogaraja al verso  24

   La negación de la divina naturaleza de la Conciencia pura [a través de su voluntaria contracción] se llama  āNava- mala. Esta es la envoltura más interior, como una mezcla en el oro, ya que existe identificada con el ser del Sí Mismo. [Otro caso es] el del grupo de las seis envolturas (kañcukas), constituido por los tattvas empezando con māyā y terminando con vidyā, y que  constituyen el velo sutil del Sí Mismo, semejante al integument**en el grano de arroz. Y esto da lugar a  la experiencia del conocedor y del agente, que hunden sus raíces en la dualidad. Este [grupo es colectivamente] conocido como  māyiya mālā. Finalmente el envoltorio más exterior, que es semejante a la cáscara externa del grano de arroz, está constituido por el cuerpo físico compuesto de substancias materiales como la piel y la carne, etc. Se trata de karma- mālā. Equipado con el cuerpo físico [la mónada espiritual] se convierte en sujeto que acumula [las impresiones residuales de] acciones meritorias y  no meritorias. De esta manera, el Sí Mismo, infinito [y divino] por naturaleza, llega a estar cubierto por los tres tipos de envolturas, la más sutil, la sutil, y la material, y se contrae como el éter en el interior de una jarra; el Sí Mismo recibe el nombre de paśu (ser encadenado).
Comentario de Yogaraja al verso  25

     Estando sujeto a estos [los tres tipos de malas o de impurezas mencionadas más arriba] el sujeto [el Sí Mismo] aparece limitado. Esto se describe en el siguiente verso.

   Verso  25
अज्ञानतिमिरयोगादेकमपि स्वं स्वभावमात्मानम्। 
ग्राह्यग्राहकनानावैचित्र्येणावबुध्येत॥२५॥ 
  ajñāna-timira-yogād-
ekam api sva  svabhāvam  ātmānam |
grāhya-grāhaka-nānā
  vaicitryeāvabudhyeta || 25 ||

Estando sujeto a la oscuridad de la ignorancia, Él [el Sí Mismo], a pesar de ser Uno en su misma naturaleza, se conoce a Sí Mismo como muchos bajo la forma de la infinita variedad de sujetos y objetos limitados.
 Comentario de Yogaraja al verso  25

    El Sí Mismo, a pesar de ser no-dual en su misma naturaleza, crea la multiplicidad de sujetos, objetos y medios de conocimiento etc. cuando  está cubierto por los tres tipos de envolturas. Esta experiencia de multiplicidad, que es lo contrario  de la experiencia de unidad, ocurre debido a la negación de Su divina naturaleza por Su propio Sí Mismo y no por ningún otro, dando así lugar a la oscuridad de la ignorancia. Exactamente como una persona que sufre a causa de un ojo enfermo llamado timira [una clase de ceguera parcial] ve dos lunas en lugar de una en el cielo, y exclama, señalando a una luna “Mira, hay dos lunas en el cielo”, por lo tanto, el individuo cubierto por la oscuridad de la ignorancia experimenta erróneamente la multiplicidad en lugar de la unidad del Sí Mismo, a pesar de que en realidad hay solo una luna brillando en el cielo. De la misma manera, el individuo, cuando su verdadera naturaleza está cubierta por la oscuridad de la ignorancia, teniendo como resultado la experiencia de la multiplicidad y de la discriminación [en el mundo], se refiere o responde a todo como si fuera diferente de él mismo, y desea los frutos de [su actividad] en lo que respecta a [los objetos de mundo], a pesar del hecho de que son en esencia no-diferentes de él. En consecuencia, el individuo está repetidamente sujeto al disfrute del infierno o del cielo, etc. [de acuerdo con sus hechos]. Así pues, el autor, [empleando empleando la metáfora  del ojo enfermo] se refiere a la oscuridad de la ignorancia, que en ambos casos dan como resultado una visión distorsionada.
Comentario de Yogaraja al verso  26

    El autor [Abhinavagupta] ilustra la no-diferencia entre el sí mismo individual y el Sí Mismo supremo [en el siguiente verso], citando un ejemplo [sacado de la experiencia de la vida diaria].

   Verso  26
       रसफाणितशर्करिकागुडखण्डाद्या यथेक्षुरस एव। 
तद्वदवस्थाभेदाः सर्वे परमात्मनः शम्भोः॥२६॥
rasa-phāita-śarkarikā-
gu a-kha.dādyā  yatheku-rasa  eva |
tad-vad  avasthā bhedā
        sarve  paramātmana  śambho || 26 ||
Así como el jugo [de la caña de azúcar], la savia de la palmera, el azucar  etc. son solo [diferentes formas o estados del] zumo de la caña de azúcar, de la misma manera todos los seres  están  en el Supremo Señor Śambhu en diferentes estados o formas.

     De la misma forma, que el jugo [y sus productos] son uno y lo mismo como el zumo de la caña de azúcar a causa de la presencia del dulzor en todos ellos, también todas las cosas como sujetos, objetos, etc, que existen en los diferentes estados de vigilia, sueño, etc. son solo diversas formas [de la propia manifestación del] Supremo Señor, el cual es siempre la misma pura Conciencia de Sí Mismo o Śiva. Esto es debido a que el Supremo Señor es el más profundo sí mismo de todo. Y es Èl, aquel que asumiendo diferentes papeles a causa de su propia libre voluntad, se manifiesta Èl Mismo en forma diferente como sujetos, objetos, etc. Esta manifestación en diferentes formas representa diferentes estados de la manifestación de Sí Mismo, como el jugo de la caña de azúcar [y sus productos]. No hay nada en este universo que sea diferente de Él Mismo [la única realidad]. Él es Uno ya que, como pura Conciencia, impregna todas las formas de Su propia manifestación. Por tanto, el Supremo Sujeto es el testigo de todo, y por esto, experimenta uniformemente todas las cosas. Como Śambhu-bhattarata afirma:

   Una única existencia o Realidad constituye la naturaleza de todos los objetos, [inversamente] todos los objetos tienen por naturaleza una única existencia. Aquel que ha conseguido ser consciente de una única existencia es capaz también de ser consciente de todos los objetos.
   El Bhagavad Gita afirma también:

    Aquel que contempla la única inmutable Realidad en los diferentes objetos  considera que su conocimiento es también uno y puro.

Comentario de Yogaraja al verso  27

    Las diferentes opiniones acerca de la naturaleza de la Suprema   Realidad por las diferentes escuelas de pensamiento son concebidas por su validez convencional [en lo que afecta al plano empírico], y como tales, no se sostienen bien en lo referente l plano más alto. Esto ha sido afirmado por el autor [en el siguiente verso].

   Verso  27
विज्ञानान्तर्यामिप्राणविराड्देहजातिपिण्डान्ताः। 
व्यवहारमात्रमेतत्परमार्थेन तु सन्त्येव॥२७॥ 
Vijñānāntaryāmi
prāa-virā-deha-jāti-pi.dāntā|
vyavahāra-mātram-etat

paramārthena tu na santy eva ||27||

 [Nociones como la corriente de lo puro], Vijñānā (la conciencia), “el testigo”,”la respiración vital”, “el cuerpo que todo lo impregna”, “el Universal”, “el individuo” –todos  ellos son convencionalmente verdad en el plano empírico [pero no a nivel de la Última Realidad]. Estas nociones no tienen una existencia real.
Comentario de Yogaraja al verso  27

       Vijñānā o la pura Conciencia, a pesar de estar libre de las limitaciones, del nombre y de la forma, se manifiesta bajo diferentes propiedades en los objetos externos como la tristeza, la felicidad, etc, debido al poder de las impresiones residuales (vāsanā) almacenadas en ella desde tiempos inmemoriales, sirviendo como una fuerza impulsora para el despertar de la multiplicidad [que descansa de forma latente en ella]. Esta es [la concepción] de los Vijñānā- vadins [que afirman] que “PuruSa es todo”, “no hay multiplicidad”. La visión de los seguidores de Brahman propone que todo es el “testigo”. Y basan esta visión  a partir de afirmaciones procedentes de las escrituras sagradas tales como “El Supremo Brahman , que existe en todo como el más profundo ser de todo, se manifiesta a Sí Mismo como multiplicidad debido a su inicial  ignorancia”. En ningún caso en lo que respecta a estas visiones ha sido mencionada la Divina Libertad como inherente a la Conciencia pura que es no solo la causa primera sino también la esencia de la manifestación del mundo.
       Otros hablan de prāa como Brahman. Por tanto mantienen que el consciente de si mismo śabda-brahman (la Palabra Eterna) es la Suprema Realidad porque el prāa cósmico impregna el cosmos en su totalidad, y nada existe aparte de dicho prāa. Así pues el prāa cósmico debería ser visto como la Suprema Realidad. Otros propugnan que el cuerpo-universal-que-todo-lo-incluye-  de Brahman es la relidad que todo lo impregna. 


      Como se ha dicho:
          
Saludamos al ser universal que tiene al fuego como Su boca, al cielo como Su cabeza, al firmamento como Su ombligo, la tierra como Sus piernas, el sol como Su ojo, y las diferentes direcciones como Sus oídos,etc.

     Los Vaiśeikas nombran el “Universal” como la última Realidad, considerando que su naturaleza es la existencia que todo lo impregna, el sustrato de todas las substancias y atributos en todas las substancias existentes. Algunos otros consideran al ser individual encarnado (pi.) como la última Realidad.  No aceptan cosas como el “Universal”, el cual es el substrato de todos los atributos, luego es lógico [para ellos] proponer al ser individual encarnado como la última Realidad. Todas nuestras actividades se centran alrededor de nuestro ser individual; por tanto, ¿Por qué un universal debería ser admitido como lo absoluto?  En este sentido, al discutir la verdadera existencia de tales argumentos que defienden un universal, y no encontrando ninguna otra categoría que lo impregne todo y que pueda servir como la causa principal del surgimiento de los seres individuales, ellos no admiten un universal como la última realidad.
      Por tanto, las diferentes concepciones acerca de la naturaleza de la última Realidad [descrita en los párrafos anteriores], empezando por Vijñānā y acabando con pi. (el ser individual) son solo aparentes, no reales o fácticamente correctas. De acuerdo con los que proponen la doctrina de la divina Libertad, la Realidad es por naturaleza el Sí Mismo iluminación resplandeciente, y en cuanto tal no puede extinguirse o ser borrada. Las diferentes concepciones acerca de la naturaleza de la última Realidad se refieren solo a una realidad aparente y en cuanto tal no tienen ningún crédito. Estas concepciones son falsas, no se corresponden con la realidad.

    De hecho, estas concepciones han sido imaginadas por otras escuelas de pensamiento de carácter dual, y solo existen en esta forma. Por tanto, hay solo una última Realidad, la Suprema Iluminación, la cual es idéntica  a la eternamente libre, Pura Conciencia, el Supremo Señor que se manifiesta a Él Mismo en diferentes formas [a causa de su propia libre voluntad] en ausencia de cualquier otra realidad diferente de ÉL Mismo. Cualquier cosa diferente de ÉL, la iluminación pura y refulgente por sí misma, sería necesariamente no-manifestada, en consecuencia, sería incapaz de darse a conocer y desconocida. Como ha sido dicho:

 Cualquier realidad  que sea designada como la última realidad, basada en conceptos que surgen del esfuerzo mental de aquellos que se complacen filosofando, es de hecho su [del Supremo Señor] propia forma, y nada más. El resto es solo una opinión de tipo diferente acerca de cómo se designa [como se describe la última realidad] entre los [llamados] eruditos.

Comentario de Yogaraja al verso  28

     Ahora se propone un ejemplo para probar la falsedad de la ilusión:

                 Verso  28
रज्ज्वां नास्ति भुजङ्गस्त्रासं कुरुते मृत्युपर्यन्तम्। 
भ्रान्तेर्महती शक्तिर्न विवेक्तुं शक्यते नाम॥२८॥ 
          rajjvā nāsti bhujagas trāsa 
          kurute ca mtyu-paryantam |
          bhrānter mahatī śaktir
          na vivektu śakyate nāma || 28 ||

[A pesar de que] una serpiente no tiene existencia en un trozo de cuerda, sin embargo,  es capaz de asustar a una persona hasta provocarle su muerte. El poder  de la ilusión es tan grande que no es posible conocer su verdadera  naturaleza.


Comentario de Yogaraja al verso  28

      El no-conocimiento de la verdadera naturaleza de uno como plenitud es ilusión. El gran poder de la ilusión, expresado en la manifestación de [una aparente] forma [completamente] diferente de su verdadera naturaleza, no puede ser imaginado por cualquiera. Un trozo de cuerda, aunque existe realmente como una cuerda, aparece erróneamente como una serpiente a causa de su forma larga y enrollada. Esta percepción de una serpiente en una cuerda es la percepción de una cosa no existente [es decir, una serpiente no real en una cuerda real] por la persona que percibe. Por tanto, una ilusión que es tomada como un conocimiento real, es lo que realmente causa miedo, prolongándose hasta la muerte. Explicado de otra forma, se trata de una experiencia común el que uno vea el tronco cortado de un árbol como un espíritu maligno, sobreimponiendo una terrible y diabólica mirada al árbol, [que en algunos casos puede producir] un paro de los latidos del corazón y la propia muerte. La causa radical de la ilusión es la proyección imperfecta.

*Traductor: Arcadio Rojo.  Supervisión: Kamlesh Dutta Tripathi